Tremenda actriz con una facultad que muy pocas poseen, aparte de su
imponente presencia en la pantalla. De repente, es villana. Y, luego, por las
circunstancias (tipo pobre niña rica) se convierte en víctima. Y las dos
facetas le salen bien. Las dos se las crees. De pronto la odias y, luego, la
amas.
Luego de varias películas (siempre como estelar) y diez obras de teatro, Sonia Franco
es, sin duda, más que toda una revelación, como Ivana, en Yo No Creo en los Hombres,
todo un hallazgo de la productora Giselle González. Un hallazgo que está
aprovechando con creces su gran oportunidad en esta, ¡su primera telenovela!
Aparte de talento, tablas y personalidad, con profesionalismo. Tan profesional
que, con tal de encarnar a Ivana y adaptarse a los requerimientos del
personaje, aumentó 15 kilos de peso.
Y una hazaña más, destacar en cada una de sus escenas, rodeada de un
elenco tan completo y de aventarse verdaderos duelos de actuación con actrices
tan enormes como Rosa María Bianchi o hasta la misma protagonista, Adriana
Louvier. Y ni hablar de sus memorables escenas con Flavio Medina o Pablo
Perroni.