martes, 23 de diciembre de 2014

CUADRO DE HONOR ESPECIAL A LORENA MERITANO


En este 2014, a punto de concluir, este humilde y sencillo homenaje, pero de todo corazón, a una actriz de origen argentino que inició su carrera en plena adolescencia, hasta que en 1994 debutó como actriz de telenovelas en México, concretamente en Televisa, como antagonista de Prisionera de Amor, compartiendo créditos con Maribel Guardia y Saúl Lisazo. Un comienzo que, con el paso del tiempo, la llevaría –siempre en constante evolución– a convertirse en una de las pocas actrices a nivel internacional: España, Estados Unidos, Perú, Venezuela, Colombia y, por supuesto, su natal Argentina.

            Pero más que su brillante y siempre ascendente trayectoria. Más allá de su talento innegable y su belleza deslumbrante (por dentro y por fuera), hay que reconocerle su espíritu de lucha, como toda una guerrera, capaz de enfrentar y superar una enfermedad como el cáncer, con optimismo y valentía, como una lección de vida que ha sabido compartir con su gran legión de seguidores, como un ejemplo de lucha y esperanza, el de una mujer sorprendente que, además de admiración y cariño, se ha ganado también el respeto de todos aquellos que la conocemos (y que somos muchos), sembrando en cada uno, algo tan importante como la fe, principal arma de combate ante cualquier adversidad que nos presenta la vida.

            Diosa, guerrera. Lorena Meritano está cerca del desenlace de este capítulo en su vida, que ella toma como un gran aprendizaje que la hace más grande todavía, como un ser admirable. El amor obra milagros y aquí, tenemos la muestra fiel de que sí se puede.

viernes, 19 de diciembre de 2014

CUADRO DE HONOR A XIMENA HERRERA


Por el simple hecho se ser una de las actrices jóvenes en la actualidad, con tres características primordiales y que no todas poseen: belleza (¡qué cara, qué ojos!), talento y personalidad. Y por otro lado, porque actualmente, en la telenovela Hasta el Fin del Mundo, injustamente y desperdiciando sus alcances, le ha tocado un personaje (supuestamente, antagónico) un tanto gris (Aracely, ex novia de Salvador) que, sin embargo, Ximena Herrera ha sacado adelante y hasta darle brillo en las breves y, en ocasiones, esporádicas escenas en las que le ha tocado intervenir, a pesar de no ser la protagonista (algo que Televisa nunca le ha concedido), luego de haber estelarizado telenovelas como Infames (de Argos TV) y, más recientemente, la galardonada serie El Señor de los Cielos (de Telemundo), en su primera y segunda temporada, como la esposa y gran amor de Aurelio Casillas, compartiendo créditos con Rafael Amaya, el personaje central.

Una actriz de origen boliviano que empezó desde abajo, con pequeños papeles secundarios en telenovelas como La Madrastra y, poco a poco, logró roles más importantes, siempre, con actuaciones impecables, incluso, como mencionamos, en Hasta El Fin del Mundo, donde, por momentos, su calidad histriónica se impone y, de paso, opaca a la protagonista.

Una artista completa, comprometida y, por si fuera poco, con aptitudes como cantautora que, sin embargo, no ha explotado del todo, como una más de sus monerías.

Ya llegará el momento en que Televisa le dé el lugar que merece en una próxima producción. Aunque, de no ser así, no importa. Ximena ya demostró que en otras televisoras, sí han sabido aprovecharla, otorgándole el lugar que merece.

jueves, 11 de diciembre de 2014

CUADRO DE HONOR A ESTEFANÍA VILLARREAL Y JORGE GALLEGOS


Para Estefanía Villarreal y Jorge Gallegos. Doris y Orlando en Yo No Creo en Los Hombres. Dicen que no hay papeles pequeños y sí, buenos actores que, respaldados por personajes tan bien delineados, aprovechan las escenas que les corresponden, con una entrega que salta a la vista.
Entre tantas desgracias y hasta sangre, Doris y Orlando, tejiendo poco a poco una bonita y emotiva historia de amor, resultan como una bocanada de aire fresco, cuando aparecen, aunque sus intervenciones sean más breves de lo que uno quisiera. No importa. Se disfrutan igual sus escenas.
            Dos actores con talento evidente y, sobre todo, con esas ganas (también notables) que le imprimen a su trabajo, ante la oportunidad de dar vida a dos seres, capaces de plasmar toda una gama de sentimientos con los que muchos se identifican.
            Ella, creciendo cada vez más como actriz, telenovela tras telenovela, con un carisma y encanto que siempre la han distinguido.
Y él, por su parte, labrándose, poco a poco una sólida carrera, combinando la actuación con su faceta como cantante, igual que lo hizo en su anterior telenovela, La Mujer del Vendaval, donde interpretó el tema Se Me Desgarra el Alma, que servía para cerrar la telenovela. Y ahora, en Yo No Creo en Los Hombres, con otra canción: Uno en Vez de Dos, en las escenas de amor, primero con Isela y luego con Doris. Esperando (a juicio de gran parte del público) que finalmente, sea ella la afortunada. Se lo merece. Se lo merecen los dos.

domingo, 7 de diciembre de 2014

CUADRO DE HONOR A ADRIANA LOUVIER

Es otra que estudió en el CEFAC (Centro de Formación Actoral) de Azteca y, al igual que antes sucedió con Bárbara Mori y Silvia Navarro, después de trabajar en telenovelas intrascendentes y con papeles, por lo general secundarios, se pasó a Televisa. O sea, Azteca las forma y Televisa las aprovecha.
Y de entrada, le dieron un antagónico en Corona de Lágrimas, para, luego, seguir con otro antagónico (pero de menor relevancia) en Quiero Amarte, una telenovela equis, igual que su personaje, supuestamente antagónico, de Constanza… Y de repente, cuando parecía que la iban a encasillar con antagónicos, dio la gran sorpresa como María Dolores, protagonista de Yo No Creo en los Hombres.
Adriana Louvier por fin es aprovechada con todo su potencial, comenzando porque su rostro y presencia en pantalla son los de la clásica heroína melodramática. Buena actriz y llora bien bonito. Se lo merece, porque además, también cuenta ya con una trayectoria en cine (la más reciente, Más Negro que la Noche) y con dos obras de teatro, además de series.
Lo más importante, además de su frescura, es su sencillez y la ubicación que le ha otorgado el haber empezado desde abajo, con papeles pequeños. Y por si fuera poco, es de ésas que hasta te agradecen un comentario en twitter, no tanto a mí que me dedico a esto, sino a la mayoría de los fans y personas que le reconocen su trabajo. Y por si fuera poco, bonita.

sábado, 6 de diciembre de 2014

CUADRO DE HONOR A SUSANA GONZÁLEZ


Para Susana González por su trabajo en La Sombra del Pasado, porque aunque con una actuación muy breve, se lució como Roberta, entre villana y víctima, especialmente, la semana pasada: primero, cuando se le diagnostica cáncer (por fumadora) y, luego, cuando se suicida, cortándose las venas. Un trabajo al que ella le imprimió gran realismo e impacto, sacándole jugo.

Logró ese tipo de personajes que, aunque aparecen unos cuantos capítulos, se quedan en la memoria, además de que Roberta sirvió para detonar varios conflictos de la trama.

Susana, con 21 telenovelas, casi siempre como dulce y sufrida heroína, dio el gran salto con la villanaza que hace un par de años interpretó en La Que No Podía Amar. Y ahora, luego de una buena mujer (aunque un tanto gris) en Por Siempre mi Amor, su Roberta le dio la oportunidad de lucirse y demostrar que, nada más con este personaje, bien pudo haber dado el salto a Primera Actriz, una actriz con garra y personalidad.