Sí. Este es el segundo Cuadro
de Honor que le dedicamos a Maite
Perroni desde que se convirtió en protagonista de Antes Muerta que Lichita. El anterior, se lo concedimos a Lichita y ahora a Alicia Gutiérrez. Más bien, a Maite Perroni, creadora de un mismo
personaje en dos facetas distintas, como si se tratara de dos mujeres
diferentes y, lo más importante, mostrando ese cambio tan importante en forma
paulatina, con una evolución del personaje, sustentado por las situaciones que
la mujer enfrenta en su área de trabajo, víctima del bullying al que la someten
en forma por demás cruel, sus detractores y antagonistas, a los que llega a
vencer, sobreponiéndose como una muchacha inteligente, capaz y hasta con cierta
astucia, rompiendo con el estereotipo que (lo confieso) muchos supusimos al
inicio de la historia: el de una “Lichicienta” que, de buena gente, de repente
(así nada más, como sucede en otras historias) se vuelve mala y vengativa.
No fue el caso de Alicia
Gutiérrez. Aunque sí saca las uñas, no pierde su esencia y, más bien, se vale
de su inteligencia, actuando como una mujer común y corriente, sobre todo
pensante y hábil, como ejemplo de una protagonista que rompe estructuras (como
alguna vez lo hizo la célebre y recordada Betty
la Fea) de la pobre heroína poco agraciada y sufrida que, además de
volverse guapa (muy guapa), actúa de acuerdo a la psicología (y esto también
hay que reconocerlo) que le impusieron los escritores de la telenovela (Pedro Armando Rodríguez, Alejandra Romero,
Humberto Robles y Héctor Valdés)
acreedores a una Mención Honorífica, por la brillante trama, entre comedia y
melodrama en la que, repito, el centro (como debería de ser siempre) es la
protagonista, sin descuidar en ningún momento su bien justificada evolución,
siempre en forma digna y, lo más importante, creíble.
Un paso más en la carrera de la
señorita Perroni, como una de las actrices jóvenes más versátiles y
disciplinadas a la que mucho se debe el éxito de Antes Muerta que Lichita, con un respetable nivel de audiencia (aún
en plena época de crisis telenovelera) que no sabemos si otra actriz hubiera
conseguido. Porque, para este logro, además de talento, se requiere de carisma
y sencillez, dos de las cualidades que Maite ha demostrado a lo largo de su
carrera.
Por eso y más, muy injusto que no
haya sido ella la intérprete del tema principal (que inexplicablemente le fue
concedido a Thalía), cuando Maite
Perroni, como otra de sus gracias, ha demostrado ser también una buena cantante
a la que en su etapa de inicio dentro de esta faceta, le hubiera servido como
un empujoncito más. Ni modo. Cante o no ella el tema central, es la estrella
absoluta de Antes Muerta que Lichita.
Y lo mejor: se lo merece.
QUE GRAN VERDAD CARAY!!!
ResponderEliminarMe parece que merece ese reconocimiento. Desempeña muy bien su personaje de Lichita/Alicia y llevo el personaje a una evolución creíble y muy bien interpretada. Confieso que extraño a Lichita con la ternura y carisma que solo Maite le sabe dar a sus personajes. 😊👏
ResponderEliminarDe acuerdo con usted!! Muy merecido! Sobre el "TEMA MUSICAL" lastima que no TUVO el EXITO que la produccion creo tener con Thalia! Eso nunca tendra un sentido para mi! Vendran muchos mas EXITOS para Maite simplemente porque tiene el TALENTO y SI LUZ INTERIOR que la hace UNICA!
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