Aunque Lo
Imperdonable resultó un fiasco y un circo plagado de absurdos y tonterías
sacadas de la manga, por segunda vez otorgamos el Cuadro de Honor a su pareja protagónica: Ana Brenda Contreras e Iván
Sánchez, primero, porque las escenas que representaron juntos (tanto de
enfrentamientos como de amor y pasión) fue lo mejor (por no decir lo único
valioso de la telenovela). Segundo, por la química tan evidente que se dio
entre ambos. Y tercero, por ser tan profesionales, por haber soportado
estoicamente (aunque, seguramente, quejándose muchas veces de sus incongruentes
diálogos y escenas) y cumplir hasta el final, como una de las parejas más
memorables, a pesar de todo, en el mundo de las telenovelas.
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