viernes, 3 de enero de 2014

MADRES PROLÍFERAS


COMO DOÑA LUCHA
Quien puso el ejemplo de la madre con hijos de 
diferentes padres (“pa’ que luego no se anden 
peleando”). Lo malo es que ahora en las
telenovelas se dan vuelo las fértiles madres y ya 
no son sólo tres hijos(como doña Lucha), sino 
¡hasta cinco!, cada uno con su respectivo,
aunque desobligado y ausente padre.

Falta de ingenio y creatividad, por parte de los pobres adaptadores, quienes, ante la consigna de alargar una telenovela, como sea, evidentemente se ven en aprietos, sacándose de la manga “ocurrencias” a destajo, como sucede en De Que te Quiero, te Quiero. Y es que mientras sigan reapareciendo, uno por uno (prácticamente de la nada) los desaparecidos padres de cada uno de los cinco hijos de Carmen (Cynthia Klitbo), la trama (ya de por sí cansada y plagada de parches y rellenos) va pa’ largo y, de paso, entorpeciendo a más no poder el ya eterno estira y afloja entre Carmen y Eleazar (Marcelo Córdoba) sin que cuaje su romance, repitiendo las mismas situaciones, en una telenovela que, cuando parece que por fin avanza, regresa a lo mismo de siempre y se queda estancada, con todo y el caricaturesco y poco creíble caso de los gemelos (uno bueno y el otro diabólico, pero idénticos, hasta en el corte de cabello y las expresiones), a cargo de Juan Diego Covarrubias; o el tan trillado caso telenovelero de la madre (una muy brillante actriz como Marisol del Olmo) a la que en su juventud, le hicieron creer que la hija que tuvo (fruto del pecado, claro), murió al nacer y, luego, resulta que ¡está viva! Y para colmo, mientras la busca con afán y harto sufrimiento, por cielo mar y tierra, resulta que la tiene enfrente, pero no la identifica, a pesar del “llamado de la sangre”, al que no le hace mucho caso. ¿Cuántas veces hemos visto un asunto idéntico?


Situaciones un tanto absurdas y ya muy vistas. Como cuando la tal Carmen, muy en su papel de madre melodramática y “moralista”, todavía se da el lujo de reprender a los hijos, por sus malas acciones (en cuestión de devaneos amorosos), en especial a la casquivana y cínica de Brigitte (Fabiola Guajardo), toda una fichita, quien, al igual que sus hermanos, crecieron con el ejemplo de la madre a quien en su juventud, le dio por aventarse un hijo con cada uno de sus galanes.
Tal como sucedió en el 2011 con Caridad (Patricia Reyes Spíndola), en la fallida y gris telenovela Rafaela. Igual que Doña Lucha (aunque sólo con tres hijos) y Carmen, también tenía cinco hijos de diferentes padres (hasta un negrito) y, lo peor, permanecía casada con Braulio (Manuel ‘Loco’ Valdez) quien, seguramente, se hartó del triste papel que le tocó en una trama tan aburrida, porque, de repente, desapareció de la historia y los escritores ni siquiera se tomaron la molestia de sustentar (y peor aún), explicar, su desaparición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar.